1890. L’Avenir de la métallurgie du fer au Chili [Parte 4]
Lignitos y coque (del Sur)
Diversas minas de lignito. — Yendo de norte a sur, primero se encuentran las minas de Coliumo (bahía de Dichata) al norte de Tomé, pertenecientes al señor G.-M. Chávez. Estas minas han comenzado a explotarse hace apenas un año y ya han producido buenos lignitos.
Luego están las minas de Cerro Verde, cerca de Penco, pertenecientes al señor A. Kaiser; estas vetas han sido trabajadas con éxito durante seis años.
En la misma bahía de Talcahuano solo se encuentran pequeñas vetas y bolsillos dispersos de lignito sin continuidad.
A continuación, están las minas de Buen Retiro, pertenecientes a la familia Cousiño;
Las de Boca Maule, del señor Federico Schwager;
Las antiguas minas de Puchoco, del señor Delano, que hacia 1880 fueron completamente inundadas por aguas del mar y están perdidas;
Las minas del Coronel (también conocidas como de Puchoco), de la familia Rojas;
Antiguas minas, actualmente abandonadas y que solo conservan pilares, situadas detrás de Coronel y Lota;
Las minas de Playa Negra, cuyos yacimientos han sido invadidos por aguas del mar;
Las principales minas: las de Lota1, de la familia Cousiño;
Las minas de Carampangue (compañía de Arauco);
Y finalmente, las de Lebu, del señor Errázuriz.
Además, existen en el interior del país, en las mismas latitudes y también más al sur, a diversas distancias de la costa, otros afloramientos carboníferos aún poco explorados, sobre los cuales diré algunas palabras.
Para no prolongar demasiado este informe, solo entraré en algunos detalles sobre las minas de lignito de Buen Retiro, Lota, Carampangue y Lebu.
Minas de Lota. — Estas minas, que pertenecen en su totalidad a la familia Cousiño, han sido objeto de numerosas descripciones por parte de ingenieros, viajeros, escritores, etc., y las maravillas de esta instalación principesca, destacable desde todos los puntos de vista —minero, industrial y artístico—, son demasiado conocidas como para que vuelva a detallar estas descripciones.
Me limitaré aquí a señalar algunos detalles técnicos sobre la explotación de estas minas de lignito y el estudio de este combustible2.
No fue sino hasta 1853 que se comenzaron a realizar trabajos serios en estas minas.
Además de un pique nuevo (El Nuevo) en construcción, hay cuatro piques verticales y un pique inclinado. Estos son:
El pique Chambique, de 100 metros de profundidad vertical;
El pique Alberto, de 140 metros;
El pique Lotilla, de 110 metros;
El pique Arturo, de 117 metros;
El pique Chiflón, de 900 metros en plano inclinado.
Hay tres capas principales explotadas: primera, segunda y tercera. Sus profundidades son variables, su dirección es de norte a sur, y su inclinación promedio es de 12 grados; estas tres capas se encuentran en todas las minas.
Las fallas, generalmente, levantan las capas hacia el oeste, y la dirección de estas fallas suele ser de noreste a suroeste; su amplitud alcanza hasta 45 metros.
La explotación se realiza mediante el método de galerías y pilares.
A los macizos o pilares se les otorgan dimensiones muy grandes, siendo estas de 12 metros × 12 metros (macisos).
La madera utilizada para el sostenimiento tiene un diámetro aproximado de entre 15 y 20 centímetros3.
No se utilizan rellenos; al retirarse, los pilares se derriban, dejando que el techo colapse.
Varias de estas capas se inclinan y son explotadas a distancias considerables bajo el mar.
En el Chiflón, el carbón se sube por el plano inclinado mediante un sistema de cadenas sin fin, movidas por tres máquinas de vapor.
Para toda la extracción de carbón en superficie, se emplean doce máquinas de vapor que representan una fuerza de 270 caballos de vapor, de sistema horizontal, de alta presión y sin condensación.
- Actualmente, el carbón de Lota se vende a 10 piastras la tonelada en Lota y a 13 piastras en Valparaíso. ¡Hace algunos años, este carbón se vendía en Lota por solo 5 piastras la tonelada! ↩︎
- Mémoire de Mallard et Fuchs, Annales des mines (1872).
Mémoire de Louis Agassiz, American journal (1872, t. IV, p. 143). ↩︎ - Los precios de transporte de la madera desde Lebu hasta Lota aumentan en un 75% el precio de esta madera. ↩︎